Estoy atacaíta... Llego a casa y veo una facturita de Telefónica, junto con la de Ono ¿? Pues sí, la multinacional española, no contenta con habernos estafado durante 3 meses infernales de averías constantes, nos sigue facturando incluso habiendo dado de baja la línea. En el bar tuve problemas con Ono, y en la Ocu me dicen que las empresas de telefonía tienen tantas denuncias que no pueden recomendarme ninguna, no hay opciones de confianza para el consumidor. Mientras tanto, pagamos, y ellos suman beneficios.
Los bancos han aumentado las comisiones y los intereses -los de ellos, no los nuestros-, Hacienda subió el IRPF, suben alquileres e hipotecas...
Para calmarme he releído un poco a Erich Fromm, que representa para mí una luz para la mente y el alma. Cito de "El humanismo como utopía real":
"Creo que, mientras parece que este mundo nuestro enloquece y se deshumaniza, cada vez más individuos sentirán la necesidad de asociarse y colaborar con quienes comparten sus preocupaciones"
Leyendo esto me gustaría pensar que no estamos sólos. El mundo no puede quedar reducido a ésto, a aguantar y seguir adelante, cómo el buey arando el campo con su yugo en la cerviz, y aguanta, aguanta... De alguna manera podremos decir NO, soy un individuo, no un número en la cadena de montaje. Tengo ilusiones, esperanzas, tengo propósito y voluntad.
Esto me recuerda a Matrix cuando se descubre el destino de la humanidad, reducida a funcionar como baterías vivientes para alimentar a la Máquina... mmm me resulta muy familiar.
Tienes que desconectarte de la Matrix... busca a Neo.
martes, 8 de mayo de 2007
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